Para despedir el curso de Aspectos básicos de la actividad investigadora, la última sesión consistió en que cada alumno expusiera en un póster su tema de tesis y a ser posible, de manera divulgativa. Aquí os dejo el mío. Fue una clase muy enriquecedora en muchos aspectos y una gran forma de cerrar el curso. Hasta otra!! :)
Empezando el doctorado
lunes, 15 de febrero de 2016
jueves, 28 de enero de 2016
T11 Fraude científico
En esta última tarea toca hablar
sobre el fraude científico. Cuando pienso en fraude científico me viene a la
cabeza la asignatura que cursé durante la carrera relacionada con la ética
profesional en la que se nos hablaba de estos temas. Y el caso que se me viene
a la cabeza es el del investigador coreano que aseguró que había conseguido
clonar por primera vez embriones humanos. Además lo publicó en una revista de
renombre como es Science. Un poco más tarde de haber publicado sus resultados y
de que toda la comunidad científica lo considerara prácticamente un héroe, se
demostró que los datos eran falsos y el propio investigador reconoció que los
había falsificado. Recuerdo que en ese momento este caso me impactó muchísimo.
No me podía creer que alguien fuese capaz de jugar con un tema de tanta importancia. Sin embargo, después de
leer los textos sobre el tema y después de haber tenido la sesión del 15 de
enero, he aprendido que existen muchos tipos de fraude científico y que no son
tan lejanos como creía. El que acabo de mencionar sería uno de los más graves.
Ya que lo que hizo este investigador es claramente mentir, falsificar datos.
Pero me he dado cuenta, en el poco tiempo que llevo en el mundo de la
investigación, que de una manera u otra mucha gente comete algo de fraude, si
lo llamamos así. Por ejemplo, los resultados negativos: cuando un experimento
nos sale mal o no va acorde con lo que buscábamos en un principio, esos datos
se guardan en un cajón y hacemos un “si
te he visto, no me acuerdo”. En cuanto a la ‘’cocina de datos’’, ¿quién no
ha quitado un par de puntos en una recta porque se le ‘’iban’’? Resulta
interesante pensar y reflexionar sobre hasta qué punto todos entramos en ese
juego de fraude científico en mayor o menor medida. Los datos que aparecen en
la entrada titulada Datos sobre malas
prácticas son muy impactantes. 1 de cada 50 científicos admite haber
falsificado o fabricado datos. Y otro dato muy interesante es que el 81% de
becarios de la Universidad de California San Diego admite que falsificaría
datos para publicar un artículo u obtener una beca. Esto demuestra la alta
competitividad y la presión por publicar que existe en la comunidad científica
y que estas son las grandes razones por las que seguro se cometen muchos
de los fraudes comentados.
Me ha parecido un tema muy interesante para cerrar las sesiones de la asignatura, ya que es algo que seguro nos vamos a encontrar todos en el futuro. Habrá que reflexionar, como vimos en clase, sobre dónde está el límite de ese fraude y si estamos dispuestos a sobrepasarlo o no.
jueves, 7 de enero de 2016
T10 Indicadores de calidad
En
cuanto los indicadores de calidad que se utilizan en mi disciplina, investigación
biomédica, estos están claramente establecidos. Se utilizan el factor de
impacto y los cuartiles. El factor de impacto se calcula cada año, y se publica
en un informe de citas llamado Journal Citation Report y como sabréis se
relaciona con el número de veces que se citan los artículos de cada revista. En
mi campo es sumamente importante el factor de impacto de la revista en la que
se publica. Al ser más difícil publicar en revistas de alto factor de impacto,
los trabajos publicados en ellas son de gran calidad, por ello, en mi caso,
siempre a la hora de buscar información sobre un tema, intento buscar en este
tipo de revistas. La realidad es que es muy complicado publicar en revistas de
alto impacto. Otra característica que se debe tener en cuenta es el cuartil en
el que se encuentran. Es importante tener en cuenta cómo está situada la
revista en la que vas a publicar dentro de tu disciplina concreta de estudio,
por ejemplo, neurociencias, y eso nos lo definen los cuartiles (Q1, Q2, Q3 y
Q4). En el primer cuartil (Q1) se encontrarán las revistas de mayor impacto
dentro de tu disciplina y en cuarto (Q4), las que tengan peor. Todavía no me ha
tocado redactar un artículo sobre mi tesis, pero sé que en mi laboratorio el principal
objetivo es publicar en revistas que se encuentren en el primer cuartil. Acabo de
empezar con mi investigación así que tampoco quiero adelantar acontecimientos…
Ojalá obtengamos datos interesantes y podamos publicarlos en una buena revista. :)
T9 ¿Con qué nombre firmas (o firmarás) tus trabajos científicos?
Hola! Feliz año a todos!
Antes de
hacer este ejercicio ya había reflexionado un poco sobre cómo iba a firmar en
mis trabajos. He decidido que voy a firmar con mis dos apellidos, ya que
buscando sólo con mi primer apellido y la inicial de mi nombre, aparecen otros
autores en las bases de datos. Y eso que mi apellido no es muy común… No me
quiero imaginar aquellos que se apelliden García, Fernández… La verdad es que
tiene que ser una locura. En cualquier caso creo que es un tema que aunque
pueda no parecerlo, es muy importante y hay que pensar bien sobre ello ya que
es la manera en la que se va a poder seguir toda tu carrera científica. En mi caso,
para evitar confusiones y que se me pueda identificar sin ningún problema, creo
que lo mejor es utilizar mis dos apellidos.
lunes, 21 de diciembre de 2015
T8 Biblioteca
El viernes pasado tuvimos la oportunidad de
conocer los recursos bibliográficos que nos ofrece la biblioteca. Además de
aprender a cómo buscar la información de manera efectiva y eficiente en
Internet, cómo almacenarla y cómo instalar alarmas que nos avisen cuando se
publiquen artículos de nuestro interés, hicimos un ejercicio muy interesante de
buscar revistas en papel en la misma biblioteca.
Cada persona tenía que buscar una revista relacionada con su campo de estudio. Una vez encontrada (tarea que, por lo menos para mí, no fue muy sencilla) nos juntamos en grupos y comparamos los formatos de las distintas revistas. En mi grupo nos juntamos disciplinas como arquitectura, energía geotérmica, bioquímica, biotecnología e ingeniería industrial. Nos dimos cuenta de que la estructura de los artículos que componía cada revista era casi siempre el mismo. Todos seguían la fórmula ‘’IMRAD’’. Por otra parte, había algunas diferencias en cuanto al número de páginas de los artículos, aunque generalmente oscilaba entre las 6 y 10 páginas, y el formato en el que se presentaban, de una o dos columnas. También variaba el número de referencias de cada artículo y la manera de referenciarlos, bien por orden alfabético y bien por orden de aparición en el artículo. Concluímos que cada editor hace un poco lo que quiere en lo que concierne al formato pero lo que se cumple siempre es la estructura ‘’IMRAD’’. Creo que esta es la manera de dejar la información de forma clara y ordenada y así, cualquier persona que quiera leer un artículo que no sea de su disciplina, podrá entenderlo con mayor facilidad.
Cada persona tenía que buscar una revista relacionada con su campo de estudio. Una vez encontrada (tarea que, por lo menos para mí, no fue muy sencilla) nos juntamos en grupos y comparamos los formatos de las distintas revistas. En mi grupo nos juntamos disciplinas como arquitectura, energía geotérmica, bioquímica, biotecnología e ingeniería industrial. Nos dimos cuenta de que la estructura de los artículos que componía cada revista era casi siempre el mismo. Todos seguían la fórmula ‘’IMRAD’’. Por otra parte, había algunas diferencias en cuanto al número de páginas de los artículos, aunque generalmente oscilaba entre las 6 y 10 páginas, y el formato en el que se presentaban, de una o dos columnas. También variaba el número de referencias de cada artículo y la manera de referenciarlos, bien por orden alfabético y bien por orden de aparición en el artículo. Concluímos que cada editor hace un poco lo que quiere en lo que concierne al formato pero lo que se cumple siempre es la estructura ‘’IMRAD’’. Creo que esta es la manera de dejar la información de forma clara y ordenada y así, cualquier persona que quiera leer un artículo que no sea de su disciplina, podrá entenderlo con mayor facilidad.
Lo más sorprendente de esta sesión para mí fue darme cuenta de lo afortunados que somoss hoy día de tener a un ‘’click’’ toda la información que queramos. Ahora, para documentarnos sobre un tema, no nos hace falta pasarnos horas y horas en la biblioteca. Nos basta con teclear una palabra en un buscador. De hecho, cada vez son menos las revistas que se imprimen en papel y por eso, en la biblioteca, las que había eran, por lo general, bastante antiguas. ¡Cuánta suerte tenemos y qué poco nos damos cuenta!
lunes, 7 de diciembre de 2015
T6 Documentación Científica
En la actualidad, la elaboración de artículos es una parte esencial del trabajo de un investigador. Como he leído repetidamente en los textos relacionados con el tema, un trabajo científico no se puede considerar terminado a menos que haya sido publicado. Pues este debe ser el principal objetivo de la investigación: poder compartir los nuevos conocimientos con la comunidad científica, para que ésta pueda leer, entender y tener a su disposición estas nuevas averiguaciones.
Hasta ahora no he tenido la oportunidad de
redactar ningún artículo original sobre mi trabajo para publicarlo en una
revista. Sin embargo, he tenido que redactar el trabajo de Fin de Grado y el de
Fin de Máster y, como no podía ser de otra manera, el trabajo debía tener la
estructura típica de un artículo científico, IMRAD.
Como dificultad general que me encontré a lo
largo de toda la redacción de ambos trabajos, fue la de ser conciso y breve. Me costaba encontrar las palabras correctas
para explicar lo que quería sin alargarme demasiado. Y creo que este ejercicio
es muy importante ya que las revistas científicas tienen número limitado de
palabras para cada artículo y uno está obligado a ajustarse a lo que piden. Además,
el texto debe ser claro, sin palabras complejas y para esto creo que es
esencial darse cuenta de a quién va dirigido lo que estamos escribiendo.
Más en particular, la parte de redacción que
encontré más difícil fue la discusión de los resultados. En el texto
recomendado para leer esta semana, el autor comenta que para él la parte más
fácil para comenzar a redactar un artículo son los resultados y después, la
discusión de los mismos. En mi caso, en ambas situaciones, yo empecé redactando
la introducción. Pienso que quizás al no estar acostumbrada todavía a la
redacción en inglés de este tipo de trabajos, esta parte me resultó más
sencilla pues tras leer mucha literatura te puedes hacer una idea de cómo
estructurar tu introducción. En la discusión sin embargo, caía en el error de
volver a describir demasiado mis resultados. En esta parte hay que explicar qué
significan los hallazgos a los que se alude en la sección de resultados y de qué
manera inciden o cómo se relacionan con lo que se conocía hasta entonces. Es lo
más importante del artículo ya que ahí justificas qué estás aportando nuevo a
tu campo. Para mí fue lo más complicado del trabajo. Al final, con la ayuda de
mis tutores y sobre todo, leyendo muchos otros trabajos relacionados con mi
proyecto, conseguí redactarlas y además, acabarlas con una conclusión general
sobre el trabajo.
Para acabar, quería hacer hincapié en la
importancia de la documentación científica. El acceso que tenemos hoy día a la
información científica facilita muchísimo el trabajo de un investigador, le
ahorra trabajo y le permite estar al tanto de los últimos descubrimientos, ya
sea en su campo o en otro. Y esto se lo
debemos al desarrollo de nuevas tecnologías, bases de datos, etc. que permiten
que en un ‘’click’’ tengamos a nuestra disposición gigas y gigas de información.
Y es que, como dice el texto de J.R.
Pérez Álvarez-Ossorio, ‘’la información
es poder’’.
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